Una vista de la plaza central de Trujillo, durante una breve caminata en la mañana.
Que gran noche...no puedo empezar esta publicación sin primero hablar del éxito del Concertino Silvestre. Consideremos esto: estamos al frente de una obra moderna, escrita por un compositor peruano, escrita para un instrumento inusual (el clarinete bajo) e interpretada en un ambiente donde la música "clasica" aún está en un proceso de crecimiento, y la música nueva o "contemporánea" casi no tiene cabida. Pero aún así, la sala estaba muy llena, y al terminar las últimas notas, el público aplaudió muchísimo, incluso se escucharon gritos de euforia. Un gran éxito. Ya durante la comida de celebración con los organizadores y el director (Teófilo), este me comentaba: "no me esperaba esta reacción del público". Todos felices, y yo orgulloso de mi amigo Rafael y de la Orquesta Sinfónica de Trujillo que hizo un espléndido trabajo.
EL día de ayer no disfruté para nada a la Agente Salt, que película para más predecible y aburrida. Mañana me compraré otra película para pasar el rato y relajarme. Creo que me lo merezco.
Hoy me levanté temprano, y con mucha calma revisé mis correos, trabajé un poco en Clariperu, y luego fui tranquilo a tomar desayuno. Un buen jugo de piña, tostadas con mermelada,
huevo pasado y un aromático café anticiparon mi ensayo general con la orquesta, que asumí sería a las 11am, como los otros días, salvo que este último ensayo sería en el Teatro Municipal mismo. Para mi sorpresa, cuando llego al ensayo, parecía que todos estaban en una pausa, pero el director me vio y me dijo "que paso?" y con un rostro de sorpresa, le dije "nada...porque?". Recién ahí me enteré que el ensayo era todo de corrido, y me esperaban como a las 10am. En teoría, llegué tarde (lo cual me hizo sentir muy incómodo), pero no fue mi culpa: nadie me dijo que tenía que venir más temprano! El ensayo transcurre muy bien, y todo queda listo para el gran concierto.
huevo pasado y un aromático café anticiparon mi ensayo general con la orquesta, que asumí sería a las 11am, como los otros días, salvo que este último ensayo sería en el Teatro Municipal mismo. Para mi sorpresa, cuando llego al ensayo, parecía que todos estaban en una pausa, pero el director me vio y me dijo "que paso?" y con un rostro de sorpresa, le dije "nada...porque?". Recién ahí me enteré que el ensayo era todo de corrido, y me esperaban como a las 10am. En teoría, llegué tarde (lo cual me hizo sentir muy incómodo), pero no fue mi culpa: nadie me dijo que tenía que venir más temprano! El ensayo transcurre muy bien, y todo queda listo para el gran concierto.Camino al ensayo, vi una manifestación muy colorida en la calle
que incluía música y trajes, en la cual los profesionales de la salud promovían la prevención del cáncer. Fue bonito escuchar bandas escolares y claro, con clarinetes incluidos. Fue divertido.
De regreso a mi hotel, tomé una breve caminata para disfrutar el sol. Ya en mi habitación, traté de descansar pero no pude evitar leer un poco, trabajar en el blog de Clariperu y ver dos capítulos de Fawlty Towers - John Cleese, como me haces reir!
Decidí ir a comer temprano, y con mucha paciencia caminé a "Demarco". Hoy comí pescado (lenguado) que adoro - tengo mucha predilección por la comida marina. No me aguanté comerme una buena torta de chocolate. Ni bien regresé al hotel, tomé un breve descanso y de ahí al conservatorio, para practicar algunos fragmentos del concierto - la obra es bastante demandante y deseo dar lo mejor de mí para servir a la música de Junchaya. En el aula 3 que queda en el primer piso, me sentí como mis alumnos, ya que me decía a mi mismo: "repite esto otra vez, lento, y repitelo...otra vez, otra vez y otra vez..." Mis dedos ahora se sienten más seguros, sobre todo en la cadencia.
Con mi clarinete bajo en la espalda, regreso lentamente a mi habitación, me tomo una buena ducha, me alisto...y salgo temprano hacia el Teatro Municipal. Fui el primero en llegar y pude calentar un poco antes de empezar mi presentación.
Y como mencionaba al comienzo, fue un gran concierto, una linda noche para no olvidar. Luego del concierto, me invitaron a celebrar con un buen pisco y a comer pasta. La pasé muy bien, y antes que termine la noche, me ofrecieron dos vasos de vino rojo...que en combinación con el pisco me afectó un poco en la cabeza - nada grave, pero sentí que tuve suficiente (un vaso más y empezaba a contar mis secretos!).
Y como mencionaba al comienzo, fue un gran concierto, una linda noche para no olvidar. Luego del concierto, me invitaron a celebrar con un buen pisco y a comer pasta. La pasé muy bien, y antes que termine la noche, me ofrecieron dos vasos de vino rojo...que en combinación con el pisco me afectó un poco en la cabeza - nada grave, pero sentí que tuve suficiente (un vaso más y empezaba a contar mis secretos!).Un gran día. Mañana estoy invitado por los organizadores y el director a comer juntos. Seguro que será una amena tarde. Por ahora, voy a descansar hasta tarde, pero eso sí, en la mañana salgo a correr otra vez!
