Clarinetista peruano

Durante la primera clase maestra en el teatrin del INC de Trujillo


Hoy ha sido un buen día, admito que ahora mismo me siento muy feliz mientras escribo estas líneas.

Mi día empezó a las 8am, que en realidad es bastante temprano: ayer me quedé leyendo "El resplandor" y trabajando en Clariperu hasta las 4:20am. Mi energía no me permitía dormir, así que la utilicé para avanzar mis cosas en internet.

A las 9:00am llegaron los organizadores a llevarnos a tomar desayuno. Ahora nos atienden en un local cerca del hotel llamado "La Casona". Ahí conocí a alguno de los otros músicos que acababan de llegar de Lima. Fue una mesa formal en donde poco a poco nos íbamos soltando. Con Jonathan confirmamos una vez más que tocaríamos esta noche, y será una verdadera improvisación - ninguno de los dos sabe como toca el otro, y recién nos conocimos ayer!

Me apuré para poder llegar a tiempo a la primera clase maestra. Me dieron el Teatrin que es un bonito lugar en el primer piso del conservatorio. Los alumnos ya me estaban esperando. Mientras nos instalábamos, otros alumnos curiosos ingresaron a la sala. Habremos sido 15 personas en total. La clase empezó bastante bien, con los chicos que tocaron algunas piezas bonitas que fueron el pretexto ideal para hablar de música y técnica. Los estudiantes que no eran clarinetistas también preguntaban durante la clase. Al final, trabajé con los clarinetistas en grupo e incluso invité a una violinista a subir al escenario. Trabajamos color grupal, balance y control de instrumento como grupo - ataques, matices y mantener el pulso, incluso con los ojos cerrados. Todos sorprendidos y felices con esta experiencia.

Cuando terminé la clase, Jonathan estaba tocando en el patio central del conservatorio. Mañana me toca a mi tocar ahi...lo esperé a que termine para ir a comer juntos. Así lo hicimos. Escogí pescado - ya saben porque.

Luego regresé tranquilo a mi habitación y descansé un poco. Al levantarme, me puse a practicar clarinete bajo en el hotel. Voy a estrenar en Trujillo la obra "Clarinelec" del compositor peruano Nilo Velarde (es para clarinete bajo y electrónicos). Todo va bien. Luego de practicar, me alisté para salir a correr. Me dí cuenta que eran ya las 6:30pm y el primer concierto del festival empezaba a las 7:30pm y quería comer algo antes. Decidí entonces darle sólo 3 vueltas al estadio, pero a una velocidad más acelerada que los días anteriores. Me sentí muy bien otra vez. Cuando caminaba al restaurante, sentía como el cansancio se me iba rápido, y que podía volver a correr otras tres vueltas! En fin, para mi sorpresa, "La Casona" ya estaba cerrada. Solución: una botella de agua y un paquete de galletas (Margarita, que no comía hace años).

Polo blanco, blue jeans y un saco, clarinete bajo al hombro... y estoy listo para salir. Camino por estas calles ruidosas con muchas ganas de hacer música. Al llegar, el concierto recién empezaba. Comenzó la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Trujillo. Me llamó la atención ver muchos jóvenes en este elenco. Luego de ellos, se presentó el ensamble "Five Percussion", que los dirige Mónica Contreras. La pregunta inevitable que rodó mi cabeza: "que hace un grupo de percusión en un festival nacional de vientos? No me mal interpreten, en realidad no tengo nada en contra, y el grupo resultó ser muy interesante. Disfruté mucho su presentación - muy variada y con buena energía. A continuación, subió al escenario el quinteto "Cajamarca Brass", y ofrecieron también un repertorio variado. Debo admitir que, aunque sus individuos tienen control de sus instrumentos, se sentía la falta de experiencia de ellos como ensamble. Para terminar la noche, hizo su aparición Jonathan, que también ofreció una presentación con obras muy contrastantes. Me gustó mucho escucharlo. En un momento, la llamó a Mónica para tocar un dúo bateria/saxo alto y resultó muy ameno. Ya cuando terminaba, anunció una sorpresa: ese era yo. Me invitó subir a escena y rapidito armé mi clarinete bajo. Justo antes de salir al escenario, veo que Mónica aún está a un costado, y le hago una señal para invitarla a esta improvisación. Sin titubeos, sacas sus baquetas y sale con nosotros al escenario. Que difícil poder transmitir lo fabuloso que fue estar ahí con dos músicos a los cuales no conocía, y que nos conectamos por unos 5 minutos en la magia de la música espontánea. La gente se enlocequecio. Fue una gran noche, y agradezco a Mónica y Jonathan por permitirme experimentar tantas buenas emociones.


Ya tras la cortina, se nos acercan colegas y personas del público para saludarnos. Dentro de este grupo, conocí a Fiorella, una sonriente chica a la que se notaba su emoción de conocerme (!). Me contó con gran entusiasmo que me sigue los pasos en Internet desde el 2007, que ha visto todos mis videos e incluso me describía en mi personalidad, por la manera como me percibe en mis videos. Fue curioso y bonito conocerla. Ella es abogada pero toca también el violín, y mañana prometió ir a la clase maestra. Luego, la percusionistas Mónica se me acercó y me contó que en realidad, ya nos habíamos conocido en Lima, hace unos 14 años atrás. Sinceramente no la recuerdo. Igual nos tomamos una foto para el recuerdo de esta mágica noche.


Ahora temprano en mi cama, escribiendo esta publicación con una gran sonrisa. Veré un par de capítulos de los Simpsons (he traído un DVD, infaltable!), trabajé en Clariperu...y a tratar de acostarme temprano!